A 93 kilómetros de Fez y a 33 kilómetros de Meknes, a los pies de las montañas del Rif, se encuentran los restos arqueológicos mejor conservados del norte de África, Volubilis. Esta antigua ciudad romana fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997.
La ciudad fue fundada por los cartagineses en el siglo III a. C. Posteriormente, en el año 42 d.C., la ciudad fue anexionada al Imperio Romano.
Volubilis llegó a contar con más de 20.000 habitantes dedicados en su mayoría al cultivo del trigo y formó parte del Imperio Romano hasta finales del siglo III, cuando quedó en manos de bereberes, griegos, sirios y judíos.
A finales del siglo VIII, Idrís I huyó de Bagdad, e hizo de Volubilis su refugio. Tras proclamarse emir manifestando ser nieto de Mahoma, Idrís I convirtió Volubilis en el punto de nacimiento de la islamización de los bereberes de Marruecos.
Volubilis fue una ciudad próspera, por lo que fue dotada con importantes construcciones como una basílica, un foro, el templo de Júpiter y un arco de triunfo, construido en 217 para agradecer al emperador el haber extendido la ciudadanía romana a todos los habitantes libres del imperio. En el año 1722 fue abandonada a causa de un terremoto que destruyó sus edificios. Entonces la ciudad fue saqueada para construir palacios en Meknes.
La región montañosa baja era ideal para el cultivo de olivos y trigo, por lo que la producción y comercialización de estos productos fueron fundamentales para la economía romana de África, convirtiendo a Volubilis en un importante centro administrativo.
La excavación del yacimiento arqueológico fue comenzada por los franceses en 1915. Ocupa unas 20 hectáreas y apenas ha sido excavado la mitad. Se han desenterrado viviendas, las cuales siguen el plano habitual romano con atrio e impluvio, baños, prensas que utilizaban para la producción de aceite que exportaban a Roma o los mecanismos de un antiguo pozo, que ayudan a imaginar la vida cotidiana en la ciudad 2000 años atrás.
En 1946, se encontraron también bustos de bronce, uno de los cuales parece representar a Catón de Útica. Pero el mayor y más importante de los hallazgos de Volubilis son sus mosaicos, que decoraban las viviendas de los más ricos, dejando palpable la grandeza de Volubilis, que a pesar del paso de los siglos y sin tener ningún tipo de protección, siguen sorprendentemente bien conservados. El Acróbata, las Pruebas de Hércules, Baco y Ariadna, el Baño de las Ninfas o el Baño de Diana son algunos de los más impresionantes.
Durante tu paseo para descubrir las ruinas, además de los mosaicos, llamarán poderosamente tu atención el Arco de Caracalla, construido en mármol en el año 217 en honor al emperador y su madre, las columnas del Capitolio y la Basílica, que junto al foro y el templo de Júpiter están situados en la parte alta de Volubilis y era donde se desarrollaba la vida pública de la ciudad.
Gran parte del complejo está invadido e incluso tapado por la maleza y los mosaicos, como hemos comentado antes, están expuestos sin ningún tipo de protección, ni para el clima ni para el visitante, que si quisiera podría caminar sobre ellos, confiemos en que nadie se le ocurra tal barbaridad. Aún así, bien merece una visita a estas antiquísimas ruinas.
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La entrada cuesta 20 dirhams y la visita se puede hacer por libre. A lo largo del recorrido hay paneles informativos, pero es recomendable contratar un guía que te ayude a comprender mejor el paso de los romanos por el país marroquí. El guía lo puedes contratar en la taquilla aunque se te ofrecerán en cuanto dejes el coche en el gran aparcamiento que hay a la entrada de la ciudad romana de Volubilis, donde un «gorrilla» te lo cuidará por unas monedas. Asegúrate de que sea un guía oficial. El tour de una hora cuesta unos 20€ independientemente de las personas que formen el grupo.
Aunque hay un bar junto a la entrada en el que poder refrescarse, recomendamos ir provisto de agua para el recorrido, una gorra y crema solar, ya que no hay ni una sombra. Nosotras estuvimos en marzo y el calor era sofocante.
Cómo llegar a Volubilis
La mayoría recorremos Marruecos con un coche de alquiler (contrata desde aquí y obtén hasta un 15% de descuento), así que os vamos a indicar qué carreteras tomar si se visita la ciudad romana desde diferentes ciudades del país marroquí.
Desde Fez: Hay que conducir 56 kilómetros por la A2 hasta llegar a Meknes, donde cogeremos la N13 por la que continuaremos durante 36 kilómetros.
Desde Chefchaouen: Tomamos la R412 por la que conduciremos durante 8 kilómetros hasta coger la N13. Después de 164 kilómetros llegaremos a Volubilis.
Desde Rabat: Tomamos la A2 durante 105 kilómetros hasta Meknes, donde cogeremos la N13 por la que continuaremos 36 kilómetros.
No obstante, si no se dispone de coche, desde Fez se puede contratar un tour con conductor por unos 100€/coche, o bien un taxista, que dependiendo de la habilidad que tengamos para regatear puede salir más barato que la opción anterior.
Si por lo contrario ya te encuentras en Meknes porque has llegado en tren, autobús o taxi colectivo, puedes contratar un taxista para que te lleve a ver Volubilis, que viene costando alrededor de 30€ unas 4 horas.
Completa tu visita
A 5 kilómetros de Volubilis, situada en las faldas de la montaña Jebel Zarhun, se encuentra la ciudad santa del Islam, Moulay Idriss, declarada bien cultural por la Unesco.
En ella se encuentra el Mausoleo de Idriss I, fundador de Marruecos, a la que acuden numerosos peregrinos musulmanes. La entrada está prohibida para los no musulmanes, una pena, ya que tiene un minarete cilíndrico, único en Marruecos, con decoración cerámica que reproduce versículos del Corán. Su interior está ricamente decorado con vidrieras y azulejos policromados. El patio cuenta con columnas de estilos diferentes y la cámara funeraria está decorada en su parte inferior con rosetones y baldosas policromadas.
La ciudad se divide en seis barrios. En la parte alta están Khiber (donde se sitúa la mezquita de Sidi Abdalah) y Tazga, en la parte más baja está el barrio de El Hofra y alrededor de ellos, los barrios de Sidi Abdalaziz, Saharoua y Ben Yazgha, que bien merecen ser recorridos con tranquilidad. Y si tu visita a la ciudad es en sábado podrás disfrutar de su animado zoco.
3 mayo, 2018 a las 11:45
Que bueno, yo también escribí sobre Volubilis hace un par de semanas 🙂
Cuando nosotros estuvimos no había paneles ni tours de visita organizados. Me ha encantado el paseo, por las fotos parece más cuidado, ojalá que un lugar tan increíble no caiga en el olvido. ¡Un abrazo chicas!
8 mayo, 2018 a las 19:41
Pues ignoro como estaba cuando lo visitasteis vosotros, pero se puede cuidar mucho más, los mosaicos están a descubierto y la maleza crece a sus anchas. Gracias por comentar Maru.
9 mayo, 2018 a las 15:30
Este es un lugar que me queda pendiente en Marruecos así como la cercana Meknes. Y ahora, gracias a este post, la ciudad de Moulay Idriss que no conocía y me ha parecido super interesante.
15 mayo, 2018 a las 8:33
Para nosotras mereció la pena, al igual que Meknes, una ciudad tranquila donde hacer un alto en el camino. Gracias por tu comentario Rubén.