En nuestro viaje de 15 días por libre en Egipto no podía faltar la visita a dos de los templos mejor conservados y más impresionantes de Egipto, el templo funerario de Seti I en Abydos y el Templo de Dendera, dedicado a la diosa Hathor.
Debido a su ubicación en el Egipto medio son muy pocos los turistas que se deciden a conocer estos grandiosos templos, por lo que no sufren masificaciones de visitantes, lo que hace que la visita sea perfecta.
Lo más lógico es visitar ambos templos desde Luxor. El templo de Abydos, que es el que está más alejado, se encuentra a 174 kilómetros de la antigua Tebas y se tarda 3 horas. El templo de Dendera se encuentra a 84 kilómetros de Luxor, justamente a la mitad de camino entre Luxor y Abydos en la misma dirección, por lo que se encuentra a 1 hora y media.
Visitar Abydos y Dendera con conductor privado
La opción más fácil y cómoda para visitar Abydos y Dendera desde Luxor es contratar un chofer. De esta manera podrás recorrer los templos a tu ritmo y disfrutar de ellos como se merecen. Te aseguramos que no querrás marcharte de ellos.
Nosotras optamos por esta opción con Civitatis, y creemos que es la más acertada, ya que te permite visitar los dos templos sin prisas en el mismo día. Además se necesitaba un permiso especial que sólo lo proporcionan agencias o guías locales.
Si que nos paró la policía para pedírnoslo. Le preguntamos al conductor que por qué sólo nos habían parado a nosotros y nos dijo que en el coche llevan un distintivo en el que pone que llevan turistas, así que llegamos a la conclusión que era otro cuento egipcio para sacar dinero a los turistas.
Llegar a Dendera o Abydos en tren
Otra manera de llegar a Dendera y a Abydos desde Luxor es en tren. Si viajan dos o más personas no merece la pena, ya que no sale a cuenta con respecto al chofer privado y, además de estar pendiente de los horarios, seguramente te engañen con los precios o diciéndote que los trenes están llenos.
Para ello hay que ir a la estación de tren de Luxor y comprar un billete para Qena (Dendera) o Abu Shusha (Abydos). No puedes comprar los billetes online. Por ser un trayecto de corta distancia sólo se puede comprar en taquilla el mismo día y con al menos media hora de anterioridad, ya que si falta menos tiempo para la salida del tren el sistema ya no deja vender billetes. Se puede subir al tren sin billete y comprárselo al revisor más un recargo de 50 LE.
Una vez en Qena, para llegar a Dendera hay que tomar un taxi, ya que el templo está a unos 10 km de la estación. Si has decidido ir primero a Abu Shusha, para llegar a Abydos hay que tomar un taxi hasta el templo, que está a 13 km de la estación. Aquí tendrás que poner en práctica tu habilidad con el regateo.
Precio de las entradas y horarios
El precio de la entrada al templo de Abydos es de 100 LE, y el horario es de 08:00 a 16:00 horas.
El precio de la entrada al templo de Dendera es de 120 LE, y el horario es de 07:00 a 17:00 horas.
Consultar horarios si es Ramadán.
Abydos, templo de Seti I
Hasta hace poco tiempo, esta ciudad estaba en el corazón del fundamentalismo islámico de Egipto, así que los turistas no podían visitarla. Hoy es seguro recorrerla y, por supuesto, es posible visitar el templo de Seti I. Este impresionante templo está dedicado a Osiris, Isis, Horus y Ra. Se dice que aquí se conservaba la cabeza de Osiris, el dios del inframundo.
Seti I, segundo faraón de la dinastía XIX y padre del gran Ramsés II, hizo construir su templo funerario en Abydos, que era el corazón religioso de Egipto por ser el lugar donde se encontraba la tumba del dios Osiris. Allí acudían miles de peregrinos procedentes de todo el país para honrar al dios del más allá. Seti sabía bien lo que hacía cuando escogió Abydos para levantar su templo funerario. Esta elección refleja el deseo del faraón de reforzar su legitimidad, ya que levantando su templo en un lugar tan sagrado, Seti vinculaba su nombre con el del señor del inframundo y uno de los dioses de Egipto con un culto más antiguo.
A la izquierda de las capillas se encuentran las estancias administrativas y un largo pasadizo conocido como la Galería de las Listas, Galería de los Reyes o Corredor de los Ancestros, donde, presididos por Seti y su heredero Ramsés II, se grabaron los cartuchos con los nombres de los 76 faraones que precedieron a Seti I a lo largo de la historia de Egipto.
Hay un jeroglífico que llama mucho la atención ya que es un tanto curioso, nos referimos en el que se ve perfectamente tallado un helicóptero, un tanque, un avión y un submarino. Se encuentra nada más pasar la entrada principal, en uno de los dinteles que sujetan el techo. Preguntad a alguno de los guardas por él, ya que es como buscar una aguja en un pajar.
Este templo se aparta un poco de la tradición constructiva egipcia, ya que su planta es en «L» en lugar de rectangular. Cuenta con dos pilonos y comprende dos atrios o patios dobles, y dos salas hipóstilas que suman sesenta columnas cruzadas por rampas y escalones. La parte posterior de la segunda sala hipóstila da acceso al área de santuario, con siete capillas que acogían a las imágenes de los dioses y del propio Seti. Estas capillas estaban dedicadas a Seti I, Ptah, Re Horakhty, Amón Re, Horus, Osiris e Isis.
La escritura jeroglífica de los muros está perfectamente conservada.
Templo de Dendera
El Templo de Dendera, es el edificio principal de un conjunto de construcciones situadas dentro de un recinto amurallado que cubre alrededor de 40.000 m². Es uno de los templos egipcios mejor conservados debido a que permaneció sepultado en la arena hasta que fue desenterrado a mediados del siglo XIX.
Este templo dedicado a Hathor, diosa del amor, la fertilidad, la música, la danza y la fertilidad, es uno de los templos más modernos del Antiguo Egipto, pues se construyó en el siglo I.
Para nosotras, sin ninguna duda, es el templo más bonito e impresionante de Egipto. La belleza de su sala hipóstila, las criptas ocultas, los santuarios, la sala de las apariciones y cada uno de sus espectaculares rincones hacen que el Templo de Dendera sea único en sus características.
El edificio está relacionado con la astronomía, lo que demuestra el enorme conocimiento que se tenía sobre esta disciplina en aquella época.
El templo de Dendera muestra su espectacularidad nada más entrar en el edificio por la sala hipóstila. Sus 24 columnas de 15 metros de altura con capiteles hathóricos: cada uno de los cuatro lados tiene esculpida el rostro de la diosa con orejas de vaca y la explosión de color de su techo te deja con la boca abierta.
Mediante una escalera se puede acceder al tejado del templo donde hay dos cámaras. En el techo de una de ellas se encuentra en bajorrelieve una copia del famoso Zodiaco de Dendera. El original está expuesto en el Museo del Louvre y mide 253 por 255 cm. La bóveda celeste está sostenida por cuatro pilares en forma de mujer y, en el interior del círculo, las 12 constelaciones zodiacales. Unas representadas a la manera habitual y otras, a la manera egipcia, asociadas a divinidades locales.
Pero lo que más ha fascinado a los estudiosos desde su descubrimiento es que incluye la mención a dos eclipses: uno lunar, acontecido en el 52 a.C. y otro solar, en el 51 a.C. empleando para ello simbología propia del Antiguo Egipto.
Como en prácticamente todos los templo del Antiguo Egipto, en su construcción, debió de haber un cuidadoso estudio de la iluminación interior del templo para que la luz natural penetrara en ciertos momentos iluminando espacios concretos. Sin embargo, unos relieves del templo de Dendera han dado pie a una teoría donde la fantasía y el misterio quieren mezclarse con la ciencia. En ellos, hay quien ve la representación de «lámparas», lo que explicaría, que los antiguos egipcios conocían la electricidad. Teoría que echan por tierra los egiptólogos aportando que se trata de flores de loto de las que brotan serpientes representando a Sema-tauy, símbolo unificador del Alto y el Bajo Egipto.
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