La Selva Negra es una región montañosa ubicada en el suroeste de Alemania, en el estado de Baden-Wurtemberg. Se sitúa en el ángulo sudeste del país, rozando Alsacia, los Vosgos franceses y el Jura suizo, con el Rin de frontera en ambos casos.

El nombre «Selva Negra» deriva de la densidad de los bosques que cubren la región, un verdadero deleite para los amantes del otoño.

Este área, además de por sus paisajes naturales, es conocida por sus pintorescos pueblos, los relojes de cuco y su repostería, sobre todo por el pastel de Selva Negra, un delicioso pastel a base de chocolate, cerezas y crema batida que no puedes dejar de probar.

A continuación te enumeramos que lugares no te puedes perder en un roadtrip por Selva Negra:

Calw

Calw es una pequeña y preciosa ciudad ubicada a orillas del río Nagold. Durante la edad media fue un importante centro económico y comercial de madera, sal, cuero y textiles.

Calw se convirtió en nuestro lugar favorito de Selva Negra, ya que es un pueblo con un encanto especial, de hecho, nos recordó a nuestra ruta por Alsacia. Su pintoresco casco antiguo está lleno de calles adoquinadas, casas coloridas de entramado de madera y arquitectura tradicional. Es famosa por ser la ciudad natal del escritor y poeta Hermann Hesse, ganador del Premio Nobel de Literatura de 1946, y por ser la puerta de entrada al Parque Natural del centro norte de la Selva Negra, por lo que está rodeada de naturaleza exuberante.

En la plaza del mercado se encuentra el antiguo ayuntamiento y la fuente más famosa de la ciudad, la fuente del león. En una de sus esquinas está Salzkasten, la caja de sal. Este lugar, construido en 1696, guardaba la sal, conocida como «el oro blanco», con la que abastecían a la población. En el número 6 de esta misma plaza se halla la casa donde nació Hermann Hesse y, más al norte, se encuentra el museo dedicado al famoso escritor.

No muy lejos de la plaza está el Puente de San Nicolás, construido en piedra en el año 1400. Sobre él se encuentran dos monumentos: la capilla de San Nicolás, custodiada por dos pequeñas estatuas, una de ellas corresponde a un comerciante de telas y la otra a un balsero, que simbolizan los pilares económicos de la ciudad y la estatua de Hermann Hesse.

Bad Wildbad

Bad Wildbad es conocida por su belleza natural y su oferta de actividades al aire libre, por lo que es un destino ideal para quienes buscan tranquilidad rodeados por un hermoso entorno.

Pero sobre todo es conocido por sus balnearios debido a las propiedades medicinales de sus aguas. Hay dos balnearios en la ciudad: Palais Thermal, un elegante balneario con una arquitectura impresionante y Vital Therme.

De entre los numerosos caminos para practicar senderismo y ciclismo que hay en Bad Wildbad, el sendero Sommerberg es especialmente popular. También posee diferentes atracciones para toda la familia como: el paseo por las copas de los árboles, la torre mirador con el tobogán, el puente colgante (Wildline) y el parque de aventuras infantil.

Lago Mummersee

El Mummelsee es un hermoso lago que se encuentra en la carretera B500. Esta carretera conocida como la «Carretera de Selva Negra» atraviesa esta región montañosa.

El lago está rodeado de mitos y leyendas, y se dice que es el hogar de las «Nixen» o ninfas del agua. La leyenda cuenta que las ninfas a veces salen del agua y le ofrecen tesoros a los visitantes a cambio de un beso.

En verano se convierte en uno de los lugares favorito de los alemanes ya que desde aquí parten muchas rutas de senderismo, se pueden alquilar botes de remos e incluso te puedes pegar un baño mientras disfrutas de unas vistas impresionantes de los Alpes suizos.

Sasbachwalden

Sasbachwalden es famoso por su arquitectura de casas con entramado de madera y junto con su ambiente tranquilo, se convierte en un lugar encantador para visitar. También es conocida por su producción de vinos de alta calidad.

Cerca de Sasbachwalden, encontrarás la Torre de Observación de Hornisgrinde, que ofrece vistas panorámicas de Selva Negra.

Cascadas y Abadía de Allerheiligen

La Abadía de Allerheiligen fue fundada en el siglo XII y albergaba a monjes cistercienses que vivían de la agricultura, ganadería y ejercían de profesores para los niños de Allerheiligen y de los pueblos de alrededor.  Se convirtió en un importante lugar de peregrinación. Hoy en día se encuentra en ruinas, pero sus restos aún son impresionantes y le dan un encanto especial al lugar.

Las cascadas de Allerheiligen se encuentran cerca de la abadía y son una de las principales atracciones de la zona. Son conocidas por ser las cascadas más altas de Selva Negra, con siete saltos de agua repartidos en casi 90 metros de caída.

Hay un parking donde se puede dejar el coche de manera gratuita y desde ahí comenzar el sendero perfectamente señalizado junto al río con varios tramos de empinadas escaleras.

Oberkich

Oberkirch es un destino encantador para quienes buscan experimentar la autenticidad de la vida en Selva Negra y explorar la historia y la cultura de la región. Es un lugar ideal para disfrutar de la gastronomía y el vino de la región.

Explora el pintoresco casco antiguo de Oberkirch, con sus calles adoquinadas y arquitectura tradicional. La plaza del mercado es un punto de referencia en la ciudad. En las afueras se encuentra el castillo de Schauenburg que ofrece vistas panorámicas. Puedes explorar las ruinas del castillo y disfrutar de un agradable paseo por la zona.

Oppenau

Oppenau es otro de los pueblos de Selva Negra con un entorno natural ideal para practicar senderismo y actividades al aire libre a través de hermosos bosques y montañas. El pueblo en sí no tiene gran cosa, su mayor atractivo es pasear a la par del río.

Gengenbach

Esta ciudad, situada a orillas del río Kinzig, conserva tan bien su aspecto medieval que parece un lugar de cuento, lo que le hace ser uno de los pueblos más bonitos de Selva Negra. No es de extrañar que Tim Burton lo eligiera como escenario para la película Charlie y la fábrica de chocolate.

El casco antiguo de Gengenbach está repleto de casas de entramado de madera, calles adoquinadas y plazas históricas. Como es lógico, la Marktplatz es el centro neurálgico de la ciudad. En ella se encuentra el Ayuntamiento, que data del siglo XVII, y en el que en Navidad su fachada se convierte en el calendario de Adviento más grande del mundo, abriendo cada día una ventana hasta el día de Nochebuena. En el centro de la plaza se encuentra la fuente del mercado.

Además Gengenbach tiene tres calles principales, Adlergasse, Hauptstrabe y Victor-Kretz-Strabe. Entre estas dos últimas se encuentra probablemente el mayor atractivo de la ciudad, los callejones del ángel (Engelgasse) y del infierno (Höllengasse).

La ciudad estaba rodeada por una muralla circular por la que se podía acceder a ella a través de seis puertas-torres. A día de hoy se conservan cinco de ellas siendo las más espectaculares la torre Obertorturm (posee un reloj de sol de 1618 y el escudo de la población), la torre Kinzigtor (es la torre más grande y la entrada principal a la ciudad) y la torre Obertor.

Excursión a Gengenbach, Triberg y el lago Titisee

Schiltach

Situada junto al río Kinzig se encuentra la preciosa localidad de Schiltach, uno de los pueblos con más encanto de la Selva Negra.

Este pueblo quedó totalmente devastado por tres grandes incendios pero a pesar de ello supo resurgir literalmente de las cenizas siendo reconstruido en el siglo XVI, para así continuar teniendo un gran tráfico comercial de madera, así como el del curtido de cueros, que aún se mantiene a día de hoy.

Pasear sin prisa por sus preciosas calles es el principal encanto de Schiltach. La plaza del mercado es, sin lugar a dudas, el corazón del pueblo. En ella se encuentra El Rathaus, el ayuntamiento de estilo renacentista, la Stadtbrunnen, la fuente más importante de la ciudad y el Apothekenmuseum, el museo de la farmacia, que surgió de la antigua farmacia municipal fundada en 1837.

Además de este museo se pueden visitar varios museos más como el Museo de Schiltach, que permite aprender más sobre la historia y la cultura de Schiltach y Selva Negra. El Museo de las balsas, de entrada gratuita. El Museum am Markt, que muestra cómo vivían los habitantes de Schiltach, también de entrada gratuita. El Museo de la Farmacia, actualmente el museo privado más grande de Europa. Precio: 3€. Y en la estación de ferrocarril hay un museo al aire libre donde se expone los acontecimientos más importantes de la ciudad, ya que esto supuso el inicio de la industrialización.

Reloj Hornberg

Este gigantesco reloj no viene en las guías turísticas, ni se habla tanto del él como de los dos que se disputan ser los más grandes del mundo. Sin embargo, además de salir el cuco a la hora en punto y a y media, por un 1€ se pone en marcha su mecanismo de 21 figuras que cuenta con 3 melodías diferentes.

Fue construido en 1995 y se encuentra junto a la carretera que une Triberg con Gutach. Al lado hay una tienda con muchos relojes de cuco y souvenirs que merece la pena visitar. Dispone de parking gratuito.

Reloj Triberg

Este enorme reloj de cuco se encuentra a unos 3 km del centro de Triberg, en uno de los centros de fabricación y venta de relojes de cuco. A nuestro parecer merece la pena entrar a la tienda, es flipante ver cientos de relojes de cuco de diferentes formas y tamaños, a cada cual más espectacular.

Este reloj tiene una longitud de 4,5 metros, está hecho completamente de madera. El cuco pesa 150 kilos. El péndulo mide 8 metros y pesa 100 kilos. Se puede ver el mecanismo del reloj por 2€. El pajarito informa una vez cada media hora y anuncia las horas en punto.

Triberg

Triberg es conocido por albergar las cascadas más altas de Alemania. Aunque en realidad no es una, sino una secuencia de siete cascadas que alcanzan una altura de aproximadamente 163 metros. Su entrada cuesta 7,50€ e incluye la entra al museo de la ciudad, al Triberg Fantasy y al Triberg Land. Estos dos últimos son ideales para visitar con niños.

Pero si por algo es famoso Triberg es por su tradición en la fabricación de relojes de cuco. Una actividad obligatoria es visitar la tienda-taller Haus der 1000 Uhren (Casa de los 1,000 Relojes) en la que se puede ver cómo elaboran estos increíbles relojes tradicionales de Selva Negra. ¿Sabes que la gente de esta región empezó a hacer relojes del cuco como entretenimiento para pasar el duro invierno?

Titisee

El Titisee es un hermoso lago que atrae tanto a locales como a turistas. Es un remanso de paz en el que simplemente puedes relajarte en la playa o disfrutar de actividades acuáticas, como nadar o alquilar botes de remo o pedales.

El lago cuenta con un hermoso paseo que te permite dar la vuelta completa alrededor del lago mientras disfrutas de las vistas panorámicas.

Friburgo

Friburgo, la capital de Selva Negra, posee una rica historia y una hermosa arquitectura medieval. En un paseo por su casco antiguo podrás visitar su catedral gótica. Frente a ella se encuentra el Almacén Histórico, en el que, en el siglo XIV, se realizaban el pago de impuestos y la inspección de las mercancías que entraban en la ciudad.

La Rathausplatz es particularmente encantadora. En ella se encuentra el Nuevo y el Antiguo Ayuntamiento, unidos por una pasarela. Curiosamente, el llamado Nuevo Ayuntamiento, es en realidad el más antiguo de los dos, debido a que el Antiguo Ayuntamiento data del año 1559 y el Nuevo del año 1545, pero no ha funcionado como tal hasta 1891.

En la Edad Media la muralla de la ciudad contaba con cinco puertas, las únicas que han sobrevivido a todas las guerras son la de San Martín y la de los Suabos. Se encuentran en el casco antiguo, en las calles Kaiser-Joseph-Strabe y Gerberau, las más transitadas de la ciudad.

Atravesando la puerta de San Martín, se encuentra la Albert-Ludwigs-Universität, una de las universidades más antiguas de Alemania.

Free tour por Friburgo de Brisgovia

Cerca de la misma puerta se encuentra también la Pequeña Venecia de Friburgo, un pequeño barrio con bonitas callejuelas y un toque bohemio. Sus dos calles principales, Gerberau y Fischerau, están separadas por el pequeño canal Gewerbebach, donde los pescadores y curtidores realizaban sus tareas diarias en la Edad Media.

A lo largo de tu ruta por la ciudad te acompañarán los «Bächle», pequeños canales que fluyen por las calles de Friburgo. En total son 15,5 kilómetros, 9 de ellos se encuentras sobre la superficie. Se construyeron para el abastecimiento de las tierras para la siembra y el pasto. En la actualidad es fácil ver como los niños juegan con barquitos que se pueden adquirir en alguno de los puestos dedicados exclusivamente a su venta. Según la tradición local, si accidentalmente pisas un Bächle, debes besar a la primera persona que encuentres.

Tour privado por Friburgo de Brisgovia

Baden Baden

Mucha de la gente que la visita dice que es uno de los lugares más bonitos de Selva Negra. Nosotras decidimos darla una segunda oportunidad, ya que la primera vez que la visitamos fue durante un roadtrip por Baviera y, a pesar de tener un ambiente especial ya que era Navidad, no supimos conectar con la magia que mucha gente dice haber encontrado en Baden Baden. En esta segunda visita tampoco lo conseguimos, por lo que para nosotras Baden Baden es totalmente prescindible.

Visitamos el Kurhaus, más conocido como Casino de Baden Baden. Se le conoce como ser uno de los casinos más bonitos del mundo. Para ver esta obra de arte no es necesario que te des al juego, existe la posibilidad de hacer una visita guiada en la que también te cuentan su historia.

Cerca del casino se encuentra Trinkhalle, una gran galería repleta de frescos y columnas corintias. En nuestra primera visita a Baden Baden, a lo largo de la galería, había una exposición espectacular de belenes hechos en barriles de vino. ¡Fue lo que más nos gustó!

Baden Baden ya era conocida desde el Imperio Romano por la gran calidad de sus aguas termales. En la ciudad hay 12 fuentes termales entre las que se encuentra las Termas de Caracalla, uno de los balnearios más visitados, y el balneario Friedrichsbad, considerado uno de los balnearios más lujosos y modernos de Europa y en el que se pueden visitar las ruinas arqueológicas de las antiguas termas romanas, con más de 2000 años de antigüedad.

Dada su situación geográfica, y por supuesto si se dispone de tiempo, esta visita a Selva Negra se puede enlazar con un roadtrip por Alsacia, por Baviera, o incluso a la vecina Suiza.

Compártelo!