Milán es la segunda ciudad más importante de Italia. Además de por su rica historia y su arquitectura, Milán es conocida internacionalmente por «el cuadrilátero de la moda», llamado así porque se presenta delimitado por cuatro calles: Vía Monte Napoleone, Vía Alessandro Manzoni, Vía della Spiga y Corso Venecia, en las que se encuentran las mejores marcas y diseños de moda.
Estas son algunas de los atractivos más destacados que ver en Milán:
Catedral de Milán
Este impresionante templo es el principal símbolo de la ciudad. Destaca por su impresionante fachada de mármol blanco, con 135 agujas que sustentan el mismo número de estatuas de santos, y con 150 gárgolas que vigilan la ciudad. Es una de las catedrales más grandes del mundo. Su interior es igualmente impresionante, con amplias naves abovedadas y vidrieras coloridas. Desde su azotea se obtienen una estupenda panorámica de Milán.
Puedes entrar en el Duomo de Milán para rezar de forma gratuita. Para su visita existen varias entradas combinadas.
Galería Vittorio Emanuele II
Situada junto al Duomo de Milán, esta elegante y lujosa galería comercial es famosa por su arquitectura de hierro y vidrio y por albergar importantes boutiques de diseñadores de moda, restaurantes y cafés.
Teatro alla Scala
Es uno de los teatros de ópera más prestigiosos del mundo. Su historia se remonta a 1778, y su arquitectura neoclásica es impresionante. El teatro ha sido escenario de estrenos de óperas icónicas y sigue siendo un epicentro de la música y el ballet de clase mundial.
Castillo Sforzesco
Es un símbolo histórico de la ciudad y alberga varios museos, incluido el de Arte Antiguo y la Pinacoteca. Construido en el siglo XV, el castillo es un destacado ejemplo de la arquitectura renacentista y un importante punto de interés cultural de Milán.
Parque Sempione
Este parque ofrece un oasis de tranquilidad ante el ajetreo de Milán. Cuenta con amplias áreas verdes, un lago con un pintoresco puente y varias esculturas, un lugar perfecto donde relajarse, pasear y disfrutar de la naturaleza. También alberga el Castillo Sforzesco en una de sus esquinas.
Iglesia de Santa Maria delle Grazie
Esta iglesia y convento dominico del siglo XV es Patrimonio Mundial de la UNESCO y un importante destino para aquellos interesados en el arte y la historia renacentista. De visita obligatoria es el claustro aunque, sin duda, la verdadera joya que guarda la iglesia es su refectorio conocido como el Cenacolo Vinciano, donde se encuentra el grandioso fresco de Leonardo da Vinci: La Última Cena, una de las obras maestras de la historia del arte. Asegúrate de reservar con antelación si deseas ver esta famosa pintura.
Barrio de Brera
Este pintoresco barrio de calles adoquinadas alberga la famosa Pinacoteca di Brera, uno de los mayores museos de Europa, fundada en 1809 por Napoleón Bonaparte. También es conocido por su vida artística, cultural, galerías de arte, edificios históricos y su atmósfera bohemia.
Iglesia de San Ambrosio
Es una de las iglesias más antiguas y significativas de la ciudad. Construida en el siglo IV, es un ejemplo destacado de la arquitectura religiosa paleocristiana. La iglesia está dedicada a San Ambrosio, patrón de Milán, y es conocida por su estilo arquitectónico, su influencia en el cristianismo y su importancia histórica.
Basilica Santa María della Passione
Construida en el siglo XVI, esta iglesia de estilo renacentista destaca por su arquitectura elegante y su impresionante interior, que incluye obras de arte significativas. Su nombre se deriva de la Pasión de Cristo y alberga una serie de pinturas y frescos que representan la vida de Jesús y momentos cruciales de su Pasión. La basílica es un sitio histórico y religioso importante en Milán.
Cementerio Monumentale
Si te gustan los cementerios tanto como a nosotras te recomendamos visitar este cementerio. Es conocido por su arquitectura impresionante, con grandes monumentos conmemorativos y esculturas elaboradas que honran a personas famosas de Italia. Es un lugar donde la belleza artística y la historia se combinan para crear un ambiente único y solemne.
Dónde aparcar en Milán
Aparcar en Milán puede ser un desafío, ya que es una ciudad grande y densamente poblada. Sin embargo, existen varias opciones para estacionar tu vehículo:
Aparcamientos públicos y privados: Algunos de los aparcamientos gratuitos más grandes se encuentran cerca de la estación central de trenes (Stazione Centrale), los más cercanos a los cementerios Monumentale, de Lambrate y Baggio y en la zona Rho Fiera (Vía Zara).
Zona azul: El precio varía desde 1€ hasta los 2,5€ la hora, dependiendo de la zona en la que se encuentre. Una buena opción es la calle Vía Conservatorio, a 15 minutos del Duomo de Milán.
Park & Ride: Milán cuenta con varios aparcamientos P+R en las afueras de la ciudad, cerca de las estaciones de metro. Esta puede ser la mejor opción si viajas en autocaravana, camper o furgoneta. Puedes dejar tu automóvil en uno de estos aparcamientos gratuitos y usar el transporte público para moverte por la ciudad. Los P+R de Milán son: Molino Dorino, San Leonardo, Lampugnano, Bisceglie, Famagosta y Crescenzago.
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