Bérgamo es una encantadora ciudad situada en la región de Lombardía, en el norte de Italia, a sólo 50km de Milán. La ciudad está dividida en dos partes: la Ciudad Alta (Città Alta), ubicada en una colina y la Ciudad Baja (Città Bassa), cada una con su propio carácter y atractivos. Nosotras vamos a centrarnos en la Ciudad Alta donde, concentrado en un espacio muy pequeño, se encuentra el impresionante patrimonio histórico y cultural de Bérgamo.
Qué ver en Bérgamo:
Piazza Vecchia
Durante siglos, esta plaza representó el corazón de la política local y aún hoy sigue siendo uno de los lugares preferidos por los bergamascos para pasear. Esta plaza está rodeada de edificios históricos.
Torre del Reloj
Conocida en italiano como «Campanone» o «Torre Cívica», fue construida en el siglo XII. Se caracteriza por su estructura de ladrillo y su imponente campanario. En el se encuentra una de las campanas más grande de Italia, conocida como «María». Esta Torre también alberga un reloj astronómico que muestra la hora, la posición de las estrellas y otros datos astronómicos. Desde ella se puede disfrutar de una estupenda panorámica de Bérgamo.
Palazzo della Ragione
Antigua sede del Ayuntamiento de Bérgamo, este palacio ha sido utilizado para distintos fines a lo largo de la historia. Hoy el edificio enseña la historia y la cultura de la ciudad, tanto con su arquitectura como gracias a las exposiciones de arte organizadas en sus salas. Bajo los soportales hay un reloj solar realizado hace más de 200 años y sigue indicando con precisión el mediodía local y la fecha exacta gracias a un único rayo de luz golpeando la meridiana grabada en el mármol del suelo.
Fontana Contarini
En medio de esta plaza se encuentra la Fontana Contarini, decorada con esfinges, serpientes y leones, que en el pasado representaba un importante depósito de agua para uso doméstico.
Palazzo Nuovo
En el lateral de la plaza se encuentra este palacio, que desde 1928 acoge una de las bibliotecas italianas más destacadas, la Cívica Angelo Mai, que conserva pergaminos, códigos, incunables y partituras musicales de inmenso valor.
Piazza Duomo
Es el centro sacro de la ciudad. Debe su nombre a la Catedral y es el lugar donde se publicaban convocatorias, se escrituraban actos notariales, se realizaban intercambios y se hacían contrataciones. En esta pequeña plaza se encuentran concentrados los edificios más importantes de Bérgamo.
Catedral de Bérgamo
La Catedral de Bérgamo, conocida como la «Cattedrale di Sant’Alessandro» combina elementos románicos y renacentistas. Su fachada es una obra maestra del renacimiento, con detalles esculpidos y una serie de estatuas que representan a diversos santos. En su interior, igualmente impresionante, encontrarás obras de arte, frescos, altares y retablos que datan de diferentes períodos históricos.
Capilla Colleoni
Ubicada frente a la catedral, es una joya arquitectónica y artística. Fue construida en el siglo XV y es conocida por su fachada de mármol policromado y la tumba del condotiero Bartolomeo Colleoni.
Basílica di Santa Maria Maggiore
Es una obra maestra de la arquitectura renacentista y famosa por su impresionante fachada y su rica decoración interior. Cuenta con una única nave con techos de crucería renacentista y numerosas capillas laterales ricamente decoradas. Los frescos y las obras de arte en el interior son dignos de admiración. La Basílica también es conocida por su impresionante órgano, que es uno de los más grandes de Italia.
Baptisterio
El baptisterio de Bérgamo fue construido en el interior de la Basílica de Santa María Maggiore en 1340 y permaneció allí hasta 1661. Lo desmontaron y lo volvieron a montar en varios lugares hasta que en 1899 lo colocaron en el lugar que se encuentra ahora. Las paredes interiores están decoradas con bajorrelieves de la vida de Jesús y en la cúpula hay ocho estatuas que representan las virtudes: Fe, Esperanza, Caridad, Prudencia, Fortaleza, Justicia, Templanza y Paciencia.
Lavatoio
Este antiguo lavadero fue construido en 1891 tras una epidemia de cólera que estalló en Bérgamo. Para detener esta contagiosa enfermedad, el ayuntamiento decidió construir varios lavaderos públicos. Se trata de una larga tina de mármol blanco dividida en distintas partes, con un elegante techo de arrabio y losas de metal. Tiene un sistema de suministro de agua, un drenaje de desbordamiento, un proceso de descarga del agua sucia después del lavado y de un conducto de recolección de salpicaduras de agua, todo muy bien pensado.
Castillo de San Vigilio
El castillo de Bérgamo debe su nombre a la colina en la que se encuentra. Este castillo medieval ofrece una vista panorámica de la ciudad y los alrededores. El Castillo de San Vigilio tiene una larga historia que se remonta a la época romana. Originalmente fue utilizado con fines defensivos y cuenta con un puente levadizo y un pozo. Aquí se puede llegar caminando o subiendo en el funicular de San Vigilio desde la Ciudad Baja de Bérgamo.
Deja un comentario