Una de las visitas viajeras más duras de nuestras vidas la vivimos en nuestro viaje a Polonia. Visitar Auschwitz no fue fácil, con esto no me refiero a que nos costó llegar a Oświęcim, sino a que nos pensamos mucho si visitarlo o no. ¿Cómo explicarlo? pensar en este lugar nos encogía el corazón a la vez que lo hacía latir más fuerte.
Nos armamos de valor y nos decidimos a hacer la visita al campo de concentración. Atravesamos la entrada bajo el lema «Arbeit Macht Frei», «El trabajo os hará libres» y un escalofrío recorrió nuestro cuerpo. Continuamos hacia los barracones con una sensación extraña, indescriptible. El ambiente era gris, daba la sensación de que en Auschwitz nunca hubiera brillado el sol, el aire parecía más denso de lo normal, pasaban miles de preguntas por nuestras cabezas a la vez que hacíamos esfuerzo por respirar. Era imposible escapar de aquel sentimiento, era como que el horror que vivieron cientos de miles de judíos hacía 78 años se hubiera instalado allí para siempre.
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Todo el mundo, en mayor o menor medida, sabe lo que pasó en Auschwitz, así que como una imagen vale más que mil palabras…
Cómo llegar a Auschwitz en transporte público
En la estación de autobuses de Cracovia, a 10 minutos del centro de la ciudad, se coge el bus urbano con dirección a Oświęcim (14PLN), que es el que hace parada en el museo de Auschwitz (información de horarios aquí). Tarda hora y media.
Cómo visitar Auschwitz
- Visita gratuita: Si llegas antes de las 10:00 a.m. y después de las 15:00 p.m. la entrada es gratuita, solamente hay que registrarse aquí. Una vez allí hay que dirigirse a información (una caseta a la derecha) donde te darán las entradas. No se puede pasar con mochila, hay que dejarla en consigna (3 PLN).
- Visita guiada: Si por el contrario prefieres que un guía te cuente mil y una curiosidades de este lugar, puedes contratar una visita guiada desde aquí.
28 enero, 2016 a las 19:40
Se me ha puesto la piel de gallina con vuestras maravillosas fotos y relato. Sabía de vuestra existencia por facebook, pero no había tenido la ocasión de pasarme por aquí (y me quedo)
Un saludo
Carmen
29 enero, 2016 a las 8:26
Mil gracias Carmen por leernos, comentarios como ese es lo que nos da fuerzas para seguir escribiendo articulillos como este. Un saludo y muchísimas gracias.