La localidad segoviana de Fuentidueña, situada en la ribera del río Duratón, organizó el pasado sábado 5 de agosto su II Festival de «Noche de agua y fuego», un evento mágico acompañado de música y otras actividades. Bajo este nombre, las calles de esta villa quedaron arropadas por un manto de velas.

El año pasado, en la primera edición, este evento reunió a más de 3.000 visitantes que recorrieron las calles de la villa, adornada con 14.000 velas alumbrando balcones, ventanas, plazas… y encendidas gracias a más de quinientos voluntarios y vecinos. Este año se colocaron 18.000 velas, incluyendo nuevas figuras y espacios, como las bodegas, la necrópolis y los arcos del puente del piedra que cruza el Duratón, en el cual se pusieron velas flotantes.

Este evento multitudinario cuenta con el mejor de los escenarios, su casco histórico declarado Bien de Interés Cultural (BIC) como Conjunto Histórico en 2007, y su precioso entorno natural, con el río Duratón como protagonista.

Nada más llegar a Fuentidueña, las decenas de voluntarios se encargarán de indicarte dónde aparcar para disfrutar de la villa libre de trafico. No está de más llevar una linterna para alumbrar alguna zona más oscura.

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Además de velas…

Monumentos

Con motivo del evento, y al igual que el año pasado, las iglesias románicas de San Miguel y de Santa María abrieron sus puertas para poder disfrutar de su interior con una iluminación especial. Como novedad, este año se sumaron a la apertura de monumentos el Palacio de los Condes y el Convento de San Francisco. Horario de 20:00h a 01:00 h

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Música

Durante la velada en la plaza pudimos disfrutar de la voz de Noa Lur, una de las grandes del jazz europeo. Tras un poco de música, el cauce del río lleno de velas flotantes acogió el espectáculo «Ecos del Duratón», del grupo Batukones, que después de actuar por las calles de la villa al ritmo de tambores, ofreció en el río malabares, pirotecnia, danza y música para poner el broche final a una noche mágica.

Con el estómago lleno todo se ve mejor, y al igual que en cualquier otra fiesta, en este festival no podía faltar la gastronómica típica de la zona. En la plaza hubo degustaciones y maridajes delicatessen: brocheta de solomillo ibérico de Segovia, pincho del queso Ojos del Guadiana y tosta de frutos rojos con crema de queso de Sacramenia y pasas acompañados por una copa de cava brut nature o rosado «Peñalba López». Precio: 4€.

Y en esta villa están tan pendientes del visitante, que todos los restaurantes de Fuentidueña prepararon un menú especial «Noche de Agua y Fuego» (con reserva previa) y hubo varios puntos de venta de bocadillos.

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