La cueva de Valporquero está situada a 1.386 metros de altitud en la localidad de Valporquero de Torío, al norte de la provincia de León y en la vertiente sur de la Cordillera Cantábrica declarada Reserva de la Biosfera de los Argüellos.
La cueva
La cueva de Valporquero abrió sus puertas en el año 1.966 para mostrar al público sus maravillas subterráneas. Desde entonces sus visitantes pueden adentrarse en el corazón de la montaña leonesa para disfrutar de un paisaje único y espectacular de estalactitas, estalagmitas, columnas y coladas que el agua ha ido esculpiendo sin descanso a lo largo de más de un millón de años. En el Pleistoceno de la era cuaternaria las aguas comenzaron a colarse a través de las fisuras, poros y grietas de la roca caliza, disolviendo y esculpiendo sus entrañas lenta pero tenazmente.
Si se visita la cueva en época de lluvias o deshielo probablemente te encuentres con ríos subterráneos y cascadas que provocan un ruido ensordecedor a su paso por las distintas salas de la cueva.
Las salas
Después de un breve recorrido por el túnel de acceso excavado en la roca de la montaña, se accede a la Boca de la cueva que nos abre la puerta al mundo subterráneo. Por la espectacular Boca de la cueva discurren las frías y cristalinas aguas del arroyo de Valporquero, que nos acompañan durante parte de la visita turística e irá más o menos cargado de agua dependiendo de la época en la que visitemos la cueva.
Al entrar en la cueva llama poderosamente la atención sus dimensiones descomunales que te hacen sentir muy pequeño. Miles de estalactitas, estalagmitas, coladas y columnas se presentan ante tus ojos para dejarte atónito y sin saber hacia dónde dirigir tu mirada.
La cueva se compone de siete salas visitables:
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Gran rotonda. Es la sala de mayores dimensiones, con más de 100.000 m3 de vacío subterráneo. Sus paredes forman una gran cúpula de 20 metros de altura atravesada por el río en épocas de lluvias.
- Pequeñas Maravillas. Destaca por las características formas de algunas de sus formaciones como la Torre de Pisa, las gemelas o la Virgen con el niño.
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Hadas. Como hemos dicho, en época de lluvias se forman cascadas dentro de la cueva, en esta sala se precipita el agua desde 15 metros de altura hasta perderse a través del «Curso de Aguas» en el piso inferior, donde se puede hacer un recorrido espeleoturístico del cual os hablaremos en este post.
- Cementerio Estalactítico. El suelo de esta sala está repleto de estalagmitas esparcidas desordenadamente formando un «cementerio estalactítico».
- Gran Vía. Los estractos calizos afloran verticales, formando un estrecho pasillo de 200 metros de longitud y de más de 30 metros de altura.
- Columna solitaria. En el centro de esta sala destaca una solitaria y esbelta columna que se se alza entre estalagmitas para perderse entre estalactitas, pero lo que realmente llama la atención son los 50 metros de vacío que hay hasta llegar al río subterráneo de Valporquero.
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Maravillas. Miles de puntiagudas estalactitas: cónicas, excéntricas, macarrones, abanderadas y todo un sinfín de espeleotemas saturan el ambiente taponando la cavidad.
Tipos de recorridos
Existen tres recorridos distintos para visitar la cueva de Valporquero:
- Recorrido normal
- Días de visita y entradas: Este recorrido se realiza todos los días con una frecuencia de 30 ó 50 minutos. Las entradas se adquieren el mismo día de la visita en la taquilla de la Cueva.
- Distancia: 1,6 Km.
- Salas que se visitan: Gran Rotonda, Pequeñas Maravillas, Hadas, Cementerio Estalactítico e inicio de Gran Vía.
- Duración: 1 hora aproximadamente.
- Recorrido largo
- Días de visita y entradas: Se realiza en las horas que figuran en el apartado de Horarios y Tarifas. Las entradas para este recorrido se pueden adquirir venta online (sin recargo adicional) o el mismo día en la taquilla de la Cueva.
- Distancia: 2,5 Km.
- Salas que se visitan: Gran Rotonda, Pequeñas Maravillas, Hadas, Cementerio Estalactítico, Gran Vía, Columna Solitaria y Maravillas.
- Duración:1 hora 30 minutos aproximadamente.
- Valporquero insólito
- Días de visita y entradas: Esta visita se realiza únicamente jueves, sábados y domingos a las 09:20 horas y las entradas se adquieren exclusivamente online.
- Distancia: 3 km.
- Salas que se visitan: Gran Rotonda, Pequeñas Maravillas incluyendo la parte alta, Hadas, Cementerio Estalactítico, Gran Vía con la galería de acceso al Curso de Aguas, Columna Solitaria, Maravillas incluyendo la parte baja, el lago de Maravillas y el final de la Cueva.
- Duración: 2 horas y 45 minutos aproximadamente.
Espeleología en la cueva de Valporquero
En nuestra visita a la cueva nos quedamos con muchísimas ganas de hacer espeleología a través del impresionante “Curso de Aguas». Se trata de un nivel inferior al habilitado para las visitas turísticas, transitado por el río durante 2 kilómetros con grandes galerías, toboganes naturales, saltos, lagos subterráneos y rápeles en cascadas donde se combina el barranquismo con el increíble mundo subterráneo. No es necesario tener experiencia previa, sólo un nivel físico aceptable y ganas de disfrutar una aventura inolvidable.
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Ruta del Exokarst por el exterior de la cueva
El relieve kárstico no solo se manifiesta en el subsuelo, sino también en el exterior con los procesos de disolución y erosión que han ido modelando un paisaje de unas características geológicas particulares.
Esto lo podemos observar haciendo una ruta de senderismo circular de casi 3 kilómetros por el fantástico entorno del exterior de la cueva, en la que hay ocho puntos señalizados a lo largo del recorrido. En él podemos apreciar claramente una dolina, la entrada a la cueva, una atalaya, relieves kástricos, una uyala, relieves residuales, la disolución de una dolina y un lapiaz.
Entorno de la cueva de Valporquero
Si llegamos a la cueva desde León debemos atravesar un paisaje espectacular, se trata del espacio natural de las Hoces de Vegacervera. Uno de los más destacados Espacios Naturales de la Cantábrica Leonesa que ha sido esculpido pacientemente por el choque del agua contra la roca caliza y que ha dado lugar a una garganta de grandes paredes verticales, superando algunas los 100 metros de altura. La verticalidad de sus paredes y el angosto valle, que en su base no supera en algunos lugares los 15 metros de anchura, crean un paisaje de belleza incomparable.
Este paisaje se completa con bosques de robles, enebros, hayas, sauces y álamos. Un paisaje que se vuelve más espectacular con el estallido de color otoñal.
Antes de llegar a la cueva, en el pueblo de Valporquero, hay un desvío hacia el Mirador de la Atalaya. Se trata de un mirador situado a 1.410 metros de altitud con increíbles vistas de la subida hasta Valporquero y el rio Torío. Se puede llegar hasta él en coche.
Datos útiles
Apertura: La cueva abre a principios de marzo hasta mediados de diciembre, pero es recomendable consultar su página oficial antes de ir ya que hay meses en los que no abre todos los días.
Horarios y tarifas: Para consultar las fechas exactas de apertura, horarios y tarifas puedes hacerlo en su página oficial.
Temperatura: La temperatura dentro de la cueva es de 7º todo el año con el 99% de humedad.
Ropa: Es aconsejable ir abrigado y con calzado cómodo.
Visita: Todas las visitas son en grupo y acompañadas de un guía.
Infraestructuras: En el exterior de la cueva hay parking gratuito, cafetería, restaurante, merenderos públicos y parque infantil.
Cómo llegar
Desde León. Carretera LE 311 hasta Matallana de Torío, en esta localidad se toma la LE 315 hasta Felmín, donde nos desviamos a la izquierda por una carretera comarcal hasta el mismo parking de la cueva.
Desde Burgos. Por la A231 hasta llegar a León donde cogeremos la LE 20 en la circunvalación, salir por la LE 311 hasta Matallana de Torío, en esta localidad se toma la LE 315 hasta Felmín, donde nos desviamos a la izquierda por una carretera comarcal hasta el mismo parking de la cueva.
Desde Madrid. Por la AP 6 dirección Ávila, seguir por la A6 hasta Benavente donde cogeremos la A66 hasta León enlazando con la circunvalación LE20 y salir por la LE 311 hasta Matallana de Torío, en esta localidad se toma la LE 315 hasta Felmín, donde nos desviamos a la izquierda por una carretera comarcal hasta el mismo parking de la cueva.
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