Día 10 – Utah
Nos levantamos muy temprano, aún no había amanecido cuando pusimos rumbo a Zion National Park, el octavo parque que visitaríamos en nuestro roadtrip por la Costa Oeste de Estados Unidos y con los que estábamos flipando por su grandiosidad y belleza. Teníamos 110 kilómetros hasta el parque y queríamos llegar cuanto antes para aprovechar al máximo el día. Veníamos de visitar Bryce Canyon que había dejado el listón muy alto, y teníamos un poco de miedo de que Zion nos supiese a poco, pero este parque tiene su propia personalidad y no nos defraudó.
Zion National Park
Ubicado en el suroeste de Utah, es uno de los cinco parques nacionales de este estado. Se trata de un gran valle formado por el río Virgin con espectaculares cañones, acantilados y senderos con vistas impresionantes al valle. A diferencia de los otros parques que habíamos visitado en la Costa Oeste, Zion es un parque exclusivo donde hacer rutas de senderismo, por lo que recomendamos ir preparado para realizar esta actividad y así poder disfrutar de sus increíbles paisajes.
El parque fue designado Monumento Nacional en 1909, tras diez años se convirtió en Parque Nacional y se le dio el nombre de Zion, pero aún era prácticamente inaccesible debido a las malas condiciones de las carreteras. En 1930 se terminó la construcción del Zion-Mount Carmel Highway y el túnel que atraviesa los acantilados verticales de arenisca roja que contrastan con el paisaje verde que lo rodea y el frecuente cielo de color azul intenso.
Este parque es muy conocido por los amantes de la escalada, ya que sus acantilados de más de 600 metros suponen un reto difícil de resistir.
Accesos al parque
Si llegas desde el este, tendrás que recorrer la Zion-Mount Carmel Highway durante unos 20 kilómetros, hasta llegar al Centro de Visitantes. Por esta entrada no está permitido el paso a vehículos de más de 15 metros de longitud debido a que los túneles son bastante estrechos. Los vehículos que midan a partir de 2,4 metros de ancho, 3,4 metros de alto y hasta 15 metros de largo, deben pagar un suplemento de 15$ para poder atravesar estos túneles acompañados de un ranger.
Si llegas desde el sur, la entrada al parque se encuentra nada más atravesar el pueblo de Springdale. En esta entrada no hay restricción de vehículos ya que no hay túneles.
Precio de las entradas
La entrada al parque cuesta 35$, pero si tu intención es hacer una ruta por la Costa Oeste de Estados Unidos, te interesará comprar el Annual Pass, que te da acceso a todos los parque nacionales del país durante un año. Cuesta 80$, por lo que si visitas más de dos parques ya te sale rentable. En el post datos prácticos para viajar a Costa Oeste te contamos cómo ahorrarte la mitad de la entrada, entre otras muchas cosas.
Cómo moverse en Zion
Debido al elevado número de visitantes, en la temporada de gran afluencia (de abril a octubre) sólo es posible recorrer el parque en los autobuses gratuitos.
Hay dos líneas de autobuses que pasan con una frecuencia de unos 15 minutos y es posible subir y bajar cuantas veces se quiera.
- Zion Canyon Shuttle Bus
Es la línea que recorre el interior del parque haciendo 9 paradas. La duración del viaje ida y vuelta sin contar paradas es de 90 minutos.
- Springdale Shuttle Bus
Esta línea recorre el pueblo de Springdale haciendo 9 paradas hasta llegar al Centro de Visitantes. Una vez aquí hay que tomar la línea verde para moverse dentro del parque.
Dónde aparcar
- Dentro del parque: Este parque tiene muy poco aparcamiento y además se llena con rapidez, así que es aconsejable llegar antes de las 10 de la mañana para aparcar sin dificultad. Hay dos parkings, el más grande se encuentra detrás del Centro de Visitantes. El segundo parking está en el museo, pero no hay muchas plazas y ¡ojo! en alguna sólo está permitido aparcar 15 minutos. Nosotras dejamos el coche cerca del museo, detrás de una larga fila de coches en la orilla de la carretera so pena de multa, pero tuvimos suerte.
- Fuera del parque: La mejor opción para evitar volverte loco intentando aparcar es dejar el coche en el pueblo de Springdale y coger el bus gratuito que lleva hasta el centro de visitantes para enlazar con la línea que recorre el interior del parque, pero aparcar en este pueblo no es gratis, cuesta unos 20$/día.
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Recorrido
Museo
Una visita al museo te dará una visión de la formación de este cañón durante millones de años, dejando unos acantilados de arenisca roja.
Canyon Junction
Aquí es donde comienza el cañón en sí. La vista desde el puente es una de las más fotografiadas de todo el parque, sobre todo al atardecer. Cuando el sol se pone ilumina el pico Watchman y resalta el color rojizo de las paredes de arenisca.
Court of the Patriachs
Desde este punto parte un corto sendero que te lleva a la base de los tres picos llamados Abraham, Isaac y Jacob, los tres patriarcas del antiguo testamento. También es posible seguir el sendero Sand Bench Trail hasta llegar a Zion Lodge por la ribera del río Virgin.
Zion Lodge
Este punto es un buen lugar para hacer un descanso tras las caminatas de Zion Canyon. Cuenta con alojamiento, tienda y restaurante, en el que sólo se puede adquirir lo que vulgarmente conocemos como comida basura: pizza, hamburguesas, perritos… a unos precios desorbitados, eso sí, esto no impide que haya unas colas kilométricas. Lo que sí recomendamos es comer un helado gigante que están de toma pan y moja.
Desde aquí parte el sendero hacia las Emerald pools.
- Lower Emerald Pools, de 1,9 km. Al otro lado de la carretera y tras cruzar el puente, seguimos el sendero por la ribera del río y pasando bajo dos cascadas que provienen de la piscina superior, llegamos a las Lower Emerald Pools, rodeada de las imponentes formaciones rocosas de Zion y de un paraíso verde.
- Upper Emerald Pools. El sendero continúa durante 1,6 km más hasta llegar a las Upper Emerald Pools, nosotras no pudimos continuar porque el camino estaba cerrado por desprendimientos, también es fácil que cierren el camino a causa del hielo.
The Grotto
Desde este punto es posible seguir varios senderos.
- The Grotto Trail, de 1,6 km, conecta este punto con Zion Lodge.
- También es posible cruzar el río y seguir el sendero Kayenta Trail, de 3,2 km, y combinarlo con las Emerald Pools para llegar a Zion Lodge.
- El tercer sendero, West Rim Trail, de 8,7 km, llega a Angels Landing. No apto para personas con vértigo, eso sí, las vistas al final del camino son espectaculares. La ruta es de dificultad alta, puede llevar de 4 a 5 horas y hay partes en las que debes ayudarte de unas cadenas ancladas en la roca para poder avanzar.
Weeping Rock
Este lugar es punto de partida de varios senderos a través del East Rim Trail.
- Weeping Rock Trail, de 0,6 km, corto pero escarpado, el camino te introduce bajo una cascada con el cañón Zion de fondo, que da la sensación de que la roca llora, de ahí su nombre. Hacer esta ruta lleva una media hora.
- Hidden Canyon Trail, de 3,9 km, es un empinado y estrecho sendero en un barranco que lleva hasta la boca de un estrecho cañón. Aquí también hay que ayudarse de cadenas ancladas en la roca para avanzar y tampoco es apto para personas con vértigo. La ruta es de dificultad alta y puede llevar de 3 a 4 horas.
- Observation Point Trail, de 13 km. Este sendero es muy empinado y pasa por Echo Canyon antes de continuar subiendo hasta la cima, donde veremos una panorámica espectacular del río Virgin serpenteando en el valle. La ruta es de dificultad alta y puede llevar unas 6 horas.
Big Bend
Desde este lugar hay que caminar 0,8 km hacia el Temple of Sinawava para llegar a Menu Falls, unas pequeñas cascadas que se filtran a través de la roca. Este tranquilo rincón de Zion es elegido por muchos americanos para casarse.
Temple of Sinawava
Esta es la última parada del shuttle bus. Desde aquí parte la ruta de 15 kilómetros que transcurre a la par del río y que se adentra en el cañón Zion. Hacer el camino completo, ida y vuelta, puede llevar 8 horas. Podemos dividirlo en dos tramos:
La primera parte de esta ruta es Riverside Walk, de 3,5 km. El camino está pavimentado y transcurre bajo álamos, lo que hace el camino más cómodo, sobre todo en los meses más calurosos.
La segunda parte es The Narrows, de 11,5 km. Para continuar la ruta debemos atravesar el río, y para ello tenemos que introducirnos en él. Las piedras están resbaladizas, el agua muy fría y, dependiendo de la época en la que visitemos Zion, la corriente puede ser más caudalosa y más o menos rápida, por lo que hay que ir preparado. Si no dispones del equipo adecuado, es posible alquilarlo en las tiendas que hay cerca del Visitor Center, en Zion Canyon Village.
Dependiendo de la época del año, el precio y los complementos del equipo pueden variar debido a la cantidad de agua que arrastre el río Virgin. El más barato cuesta unos 24$ que incluye botas, calcetines y palo y el más caro puede rondar los 41$ que además de lo anterior incluye pantalón. También hay posibilidad de alquilar una mochila estanca por 10$ más.
En este cañón existe la posibilidad de inundaciones repentinas o flash flood, por lo que, al comienzo de la ruta, hay un cartel que indica la previsión de que se produzca este fenómeno.
Al final del camino nos encontramos con la boca de The Narrows, un espectacular barranco que ha creado el río Virgin, de 26 kilómetros, 600 metros de profundidad y, en algunos tramos, de sólo 5 a 10 metros de ancho.
Actividades dentro del parque
Además de para hacer senderismo, debes saber que este parque es ideal para recorrerlo en bicicleta no tienes que tener miedo a cansarte ya que los shuttles cuentan con una plataforma para transportarlas y permiten subir y bajar tantas veces como se quiera.
Otra actividad divertida es hacer tubing en el río Virgin. Esta actividad solo se puede realizar de mayo a julio y mientras las condiciones del río lo permitan.
Tanto las bicis (25$ medio día – 35$ todo el día) como los flotadores (20$) se pueden alquilar junto al centro de visitantes.
Dónde dormir en Zion National Park
Dentro del parque
Hay dos opciones: Dormir en uno de los dos campings del parque, South Campground y Watchman Campground, que se encuentran en la entrada sur del parque. Suelen llenarse a mediodía, por lo que es recomendable reservar si no te quieres quedar sin plaza. Otra opción es dormir en el Zion Lodge, que dispone de cabañas, habitaciones y suites.
Fuera del parque
En el pueblo de Springdale hay bastantes opciones de moteles y hoteles, aunque no de campings.
No teníamos muchas opciones por el camino donde dormir antes de llegar a nuestro próximo destino, así que únicamente teníamos dos alternativas, o bien dormir en uno de los campings de Zion o bien hacer los 257 kilómetros que nos separaban de Las Vegas. Como cada día, preferimos adelantar kilómetros y optamos por conducir a pesar de ser de noche. Como no contábamos con llegar esta noche a Las Vegas, nos quedamos en Red Rock Campground, a 30 km del Strip, los dos siguientes días nos alojaríamos en el hotel Planet Hollywood. En el siguiente post os contaremos cómo alojaros en este súper hotel sólo pagando las tasas.
13 febrero, 2019 a las 7:43
Muy buena información. Llevo varios años postergando este viaje pero creo que ya toca. Me apunto todo como buen alumno, jeje
14 febrero, 2019 a las 14:16
Hola Alex. Te animamos a que hagas este viajazo, es una autentica maravilla lo que esconde esta parte de Estados Unidos. Un saludo
15 febrero, 2019 a las 15:39
De estos sitios lo que más me gusta es que te abre la cabeza mucho más con Estados Unidos y ayuda a pensar que no todo es New York 😀
Un saludo inmenso
Arol
17 febrero, 2019 a las 19:00
Huy! no no, el que piense así está muy equivocado, Estado Unidos es una maravilla y no me refiero a sus grandes urbes.
Un saludo colegas viajeros.
25 febrero, 2019 a las 17:41
Hola! Ansioso por los siguientes posts!!! Estoy pensando en hacer este viaje y es una ayuda inmensa la suya!
Un saludo desde Argentina!
25 febrero, 2019 a las 18:27
Hola Ivan. No te lo pienses mucho y haz este viaje, es una brutalidad. Ahora estamos con el post de Las Vegas, llevará información muy interesante, espero poder publicarlo esta semana, mientras tantos tienes unos cuantos artículos para leer. Un saludo
13 marzo, 2019 a las 13:45
Qué grandes recuerdos. Estuvimos a finales de junio, y sólo tuvimos tiempo de hacer parte de The Narrows. No llegamos hasta el final, qué lástima.
Preguntamos a una pareja de locales que cuánto faltaba y nos encantó la respuesta: hasta que dejes de divertirte en el camino! 🙂
Con ganas de leer sobre Las Vegas. Hemos hecho una ruta parecida, pero yo con los posts todavía voy muy al principio. 31 días dan para escribir mucho, y yo que me enrollo como las persianas… y la falta de tiempo 🙁
Pero en ello estoy. De mientras me encanta leeros!
14 marzo, 2019 a las 9:00
Hola Yolanda. Estoy de acuerdo contigo, este viaje da para escribir muchísimo. Ahora estamos con Las Vegas, pero lo de siempre, nos falta vida. A ver si cojo carrerilla y en otra tirada escribo sobre lo que queda del viaje (que no es poco). A ver si saco un ratillo y echo un vistazo a tus post. Estamos en contacto. Mil gracias