El Périgord Púrpura está situado al suroeste de la comarca, próximo a Bergerac. Esta región es la más reciente (1970), debido a la expansión del turismo. Se llama así por el color púrpura de sus vinos.
No es tan conocido ni tiene tantos lugares que visitar como la parte negra, pero creemos que tiene varios rincones que bien merece la pena conocer si, como a nosotras, esta parte de Périgord os pilla de paso en un roadtrip por el valle de Dordoña.
Al igual que hemos enumerado los lugares imprescindibles del Périgord negro y el Périgord blanco, vamos a hacer lo propio con los que no te puedes perder si visitas el Périgord púrpura o morado.
Bergerac
Situada a orillas del río Dordoña, la ciudad de Bergerac, además de por sus viñedos, es conocida por su ilustre Cyrano. Aunque el personaje real en el que se inspiró el dramaturgo Edmond Rostand nunca asomó su narizota por esta ciudad del Périgord, curiosamente se ha convertido en el más famoso de los habitantes de Bergerac.
La plaza Pelissière, el claustro de las Recoletas y su Casa de los Vinos, el museo de Interés Nacional del Tabaco situado en la casa Peyrarède y el puerto viejo con su embarcadero, de donde salen paseos en gabarra, son algunos de los lugares de visita obligada si visitas esta antigua ciudad medieval.
El casco antiguo de Bergerac está repleto de fuentes y sobre ellas hay una leyenda que dice que cuando llegó Catalina de Médici, las fuentes de la Rue des Fontaines escupían vino para levantar el ánimo de los católicos.
Abadía de Cadoin
Es una abadía medieval situada en Le Buisson-de-Cadouin, a mitad de camino entre Bergerac y Sarlat. Fue construida entre los siglos XII al XV y luego restaurada en el siglo XIX. Desde 1998 la colegiata está declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La iglesia es un edificio de época románica, construido entre 1115 y 1154. Su fachada refleja exteriormente las tres naves interiores. Su decoración es muy simple. En el interior se conserva una imagen de la Virgen de piedra, de la época gótica.
El claustro es la parte más interesante de la abadía. Este claustro gótico tardío data de finales del siglo XV. Fue demolido en el siglo XVIII y fue reconstruido en la segunda mitad del siglo XX. A pesar de esto aún conserva un importante conjunto de esculturas góticas: las mismas tracerías de los ventanales, las claves de bóveda, los capiteles y una sillería con un decorado espléndido.
La visita se realiza por libre. Una moderna audioguía interactiva se encarga de explicarte lo más interesante de este lugar. Durante los meses de julio y agosto se realizan visitas nocturnas con antorchas por la abadía.
Lalinde
En el pasado, este pueblo fue un lugar militar importante (estratégicamente hablando), siendo la primera «ciudad bastida inglesa». Sufrió varios asedios durante la Guerra de los Cien Años y nuevamente, en 1562 y 1572, durante las Guerras de Religión. En 1944 se sumió la desgracia nuevamente con los habitantes de este paraje, muchos de ellos perecieron en la masacre de Mouleydier. De las murallas fortificadas que lucía en su momento poco queda a día de hoy.
Contrata el mejor seguro para tu viaje al mejor precio
Completa tu viaje con todas las actividades al mejor precio
Alquila tu coche con hasta un 15% de descuento
Cueva de Maxange
Francia es el primer país de Europa en turismo subterráneo y una buena muestra de ello se encuentra en el pueblo de Le Buisson de Cadouin. La cueva de Maxange ofrece una gran variedad de concreciones: estalactitas, estalagmitas y también paredes enteras cubiertas con aragonitos. Sobre todo presenta una abundancia de fabulosas cristalizaciones poco comunes llamadas excéntricas, que tienen la particularidad de desafiar a la gravedad.
Hoy en día se conocen más de 100 cavidades naturales en el país francés de interés geológico y prehistórico. Aquí puedes saber más sobre algunas de las cuevas más importantes de los valles de Dordoña y Lot.
Issigeac
Issigeac se encuentra en la frontera entre Dordoña, Lot y Garona. Su origen se remonta al siglo IV con la presencia de una villa galo-romana.
En nuestra visita a esta villa medieval no sabemos decir si tuvimos suerte o no, ya que fue en domingo, día en el que el pueblo está abarrotado por cientos de puestos que forman su famoso mercado y que atraen a cientos de personas. Este reputado evento nos impidió disfrutar de sus hermosas casas de piedra con paredes de madera entramada pero pudimos disfrutar del variopinto mercado.
La iglesia de Saint-Félicien del siglo XVI, el castillo, la casa «hongo» y las «cabezas de las casas», llamadas así por las enormes cabezas que hay debajo de los marcos de las ventanas son los edificios más notables de Issigeac.
Beaumont du Périgord
La Bastide de Beaumont fue fundada en 1272. Su principal patrimonio es la iglesia de St-Laurent, que fue construida a finales del siglo XIII en estilo gótico inglés. Tiene dos torres defensivas, de las cuales, una de ellas se utilizó como mazmorra. En el interior se encuentra un pozo primitivo junto a la entrada, que permitía el acceso al agua potable en caso de asedio.
Esta bastida tenía 16 puertas de las cuales, sólo se conserva la Puerta de Luzier. La doble pared reforzaba el sistema defensivo de la villa. Ha sido clasificada como Monumento Histórico.
Château de Monbazillac
El castillo de Monbazillac, clasificado también como Monumento Histórico, fue construido en el siglo XVI y es propiedad de la bodega de Monbazillac desde 1960. Presenta una arquitectura única y original, sistemas defensivos medievales y ornamentos del Renacimiento. Está situado en el corazón del prestigioso viñedo que lleva su nombre, y desde el cual hay unas vistas extraordinarias del valle de Dordoña. El castillo y sus 20 habitaciones se pueden visitar durante todo el año, visita que finaliza con una degustación de Monbazillac.
Deja un comentario